La tarjeta regalo existe —sí, no todo va a ser tan artesanal—. Y está pensada para quienes quieren acertar sin arriesgar la talla, el color o el tipo de tacón. Porque hay decisiones que conviene dejar en manos de quien las va a lucir.
Ideal para maridos atentos, novios que intuyen, amigas con puntería, testigos con buen gusto y damas de honor que no quieren ir con el sobre en la mano.
Regalar flordeasoka no es regalar “unos zapatos”. Es regalar un momento.
Un paseo descalza por la tienda o por casa para probárselos. Un mensaje de voz lleno de gritos cuando llegan. Una elección que viene con historia.
Porque quien lo recibe, sabe que no es un regalo al uso. Es una pista. Una forma de decir: “Sé que tienes estilo. Y sé que prefieres elegir tú”. No hay mayor muestra de cariño que reconocer el gusto de la otra persona y no imponer el propio.
Y lo mejor: se puede enviar por email, imprimir con cariño, esconder en una caja de bombones o escribir a mano en una postal que diga poco y lo diga todo.
Así que si te toca hacer un regalo, y te tiemblan las manos ante la talla o el tono de nude… hazlo fácil. Y elegante. Regala flordeasoka. Lo demás, ya lo elige ella.